Guia para Tratar a las PERSONAS V – Personas con limitaciones auditivas

PERSONA con limitaciones auditivas

La mayoría de las PERSONAS con limitaciones auditivas especialmente las “signantes” (hablan y entienden el lenguaje de signos)  no se consideran como discapacitadas sino que simplemente utilizan un lenguaje diferente que los “no signantes” no entendemos y es precisamente así como debemos relacionarnos con ellos.

Sordo

Las PERSONAS con limitaciones auditivas, con mejor y peor destreza, tienen GENERALMENTE la habilidad de leer los labios.

  • Nos situaremos en una zona bien iluminada donde la PERSONA a la que nos dirigimos pueda ver con claridad nuestro rostro.
  • Para hablar nos situaremos delante de la PERSONA, dirigiéndonos directamente a ella, a su altura, utilizando un lenguaje claro, hablando con naturalidad.
  • No debemos levantar la voz y mucho menos gritar. En cualquiera de los dos casos nuestro gesto se crispa y es más difícil  “leer” nuestros labios.
  • Conviene mirar a los ojos del interlocutor, lo que nos dará una idea de si la conversación es entendida por ambos.
  • Dirigiremos siempre la conversación a la persona a la que queremos comunicar, no a su acompañante ni siquiera en el caso de que se utilice un intérprete.
  • Es posible mover la cabeza con naturalidad pero no dar la espalda, bajar la cabeza o perder la línea visual con el interlocutor.
  • Mantener la boca limpia de objetos (manos, bolígrafos o lápices, comida, caramelos, chicles)
  • La velocidad del discurso debe ser natural, hablar despacio no es hablar lentamente ni descomponiendo las palabras. Si hablamos demasiado despacio perderemos el “hilo” de la conversación que queremos mantener.
  • Las palabras se deben vocalizar con naturalidad, no realizar muecas exageradas que nunca haríamos delante de una persona que nos oye.
  • Realizado con naturalidad, las expresiones y gestos con la cara y manos ayudarán mucho la comunicación.
  • En caso de dificultades, en emergencias o cuando el mensaje a transmitir deba ser clara y rápidamente comprendido podemos ayudarnos de un papel y un lápiz para escribir palabras y completar el mensaje.
  • Podemos llamar la atención de una PERSONA con limitaciones auditivas encendiendo y apagando la luz, golpeando el suelo para que perciba la vibración o dando un pequeño golpecito en su hombro.
  • Durante la conversación nos aseguraremos que el mensaje ha sido entendido.
  • Si nosotros no entendemos lo que nos quiere decir, preguntaremos tantas veces como lo necesitemos y no dar por supuesto que se ha entendido si no estamos seguros.

 

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