Este escrito está redactado por Alfonso BRUNA, miembro de la comisión de Accesibilidad Universal de AparejadoresMadrid y diseñador empeñado en adaptar el espacio a las personas y contiene apreciaciones personales sobre la visita a la exposición CasaDECOR que no necesariamente son compartidas por el Colegio de Aparejadores de Madrid ni por el pleno de la Comisión de Accesibilidad Universal del mismo.
En estos días he tenido la suerte de visitar CasaDECOR acompañado por Carmen y Jose Antonio, de la comisión de AccesibilidadUniversal de AparejadoresMadrid. Queríamos ver la exposición y – especialmente – visitar el espacio del Colegio de Aparejadores que en esta convocatoria exponía las habilidades en interiorismo y edificación que puede aportar este colectivo de profesionales al mundo del interiorismo.
La colaboración entre dos colectivos de especialistas en diseño y ejecución de obras como aparejadoras y aparejadores con interioristas y viceversa no es nuevo y siempre ha dado buenos frutos y excelentes resultados, en esta ocasión se trataba de “comunicar” a la población los beneficios que este tándem pueden aportar al mundo del interiorismo.
La organización de CasaDECOR no ha defraudado, desde la “casa cueva” a una especie de nave espacial “termomix” hemos disfrutado de auténticas creaciones artísticas y admirado soluciones muy creativas.
El evento es muy interesante y cualquier persona que quiera conocer las nuevas tendencias en diseño de interiores, materiales para revestimientos y mobiliario, tecnología y domótica y «coger ideas” a las que admirar, tiene un sitio al que acudir con la posibilidad de hacer fácilmente contactos profesionales. La organización se ha preocupado de que haya personas entrenadas que explican el detalle de cada espacio y es fácil obtener tarjetas de visita y datos de contacto de proveedores e instaladores.
Resultó curioso cómo al llegar a la planta ultima, al entrar a un espacio decorado por el equipo profesional de un importante centro comercial se escuchaban comentarios como “esto desentona con tanto diseño moderno que hemos visto antes” o “esto parece una casa normal”. lo cual no deja de ser más que una muestra de la diversidad de estilos y profesionales que están allí representados.
Claro, nosotros, el grupo que visitábamos juntos el evento insignia del interiorismo, pertenecemos a la Comisión de AccesibilidadUniversal, esto fue lo que nos motivó a realizar juntos este paseo y tenemos un sesgo cognitivo que nos hace fijarnos en cuestiones singulares que tienen que ver con cómo el usuario puede hacer una utilización autónoma, confortable y segura del espacio arquitectónico.
Bueno, es CasaDECOR, no esperábamos un ejemplo de InteriorismoInclusivo – más bien – un espectáculo de interioristas para interioristas en el que diferentes marcas aprovechan a promocionarse y presentar sus productos y los interioristas a exponer sus atrevidos diseños para admirar y ser admirados. En este sentido la exposición es todo un éxito.
Respecto de la AccesibilidadUniversal nos pareció inexplicable que ya en la segunda década del siglo XXI, se pueda tramitar y obtener una licencia para un evento en el centro de Madrid en el que no se cumplen las más mínimas condiciones de accesibilidad, por muy efímero que sea el evento.
- Un ascensor que no está a libre disposición del usuario, que no dispone de un itinerario accesible desde la calle y no cumple normativa en cuanto a puertas, tamaño de cabina, botoneras, iluminación, etc. etc. dificulta, cuando no impide el acceso a un buen número de técnicos interesados en el evento y – por supuesto – público en general (que supongo forman parte del “público objetivo” del evento).
- Unos recorridos señalizados con la señalética situada a una altura inalcanzable por personas en silla de ruedas o de baja estatura y sin transcripción a braille dificulta la posibilidad que un buen número de personas puedan hacerse un «mapa mental» del espacio y desenvolverse con comodidad y seguridad.
- Unas circulaciones muy estrechas y poco señalizadas que no soportarían un simulacro de evacuación.
- Una casi inexistente señalización de evacuación o iluminación de emergencia
- Unos aseos adaptados, señalizados como adaptados sin cumplir medidas mínimas, elementos de apoyo, iluminación, etc.
- Rampas sin señalizar, peldaños sueltos y una infinidad de cambios de nivel (“tropezaderos”) que se suceden en prácticamente en cada cambio de espacio que solo son advertidos por el interés de una amable persona (de la organización) que advierte constantemente «cuidado con el escalón)
- Y para despedirte, una salida, por el “restaurante” con un magnífico peldaño de casi 20cm.
Una ciudad que opta a ser puntera en turismo y eventos, no puede permitirse el lujo de un error como este.
No obstante, lo peor de todo, lo que más me ha impactado, no ha sido la falta de accesibilidad física, sensorial o cognitiva, que se podría desprender de los comentarios anteriores, lo peor es la “actitud” que hemos encontrado que denota que esto puede volver a pasar una y cien veces más.
En un momento determinado de la visita hemos coincidido con el diseñador de uno de los espacios. Tuvo la deferencia de contarnos detalladamente el proceso de diseño del espacio y los valores y detalles que se transmitían con el diseño en ese particular y reducido espacio. Nos presentamos y charlamos un rato, y cuando hemos preguntado por la accesibilidad en su diseño y en general la accesibilidad en el evento, hemos escuchado comentarios como
- ¡pues SOLO nos hubiera faltado eso¡ tener en cuenta que el espacio fuera accesible¡.
(como si la accesibilidad no fuera una característica de calidad de un buen diseño)
- …si no es accesible el evento … ¿porqué tiene que serlo el espacio? .
(como si a la imagen de marca que pretendes transmitir no afectara el respeto por la inclusión de las personas en la sociedad o que haber diseñado un espacio inclusivo no hubiera transmitido un valor del diseñador o de quién representa)
- … bueno, si, de todas maneras, ya hay un aseo – supuestamente para minusválidos en la planta baja.
(valorando el “enorme” esfuerzo realizado por la organización con una instalación que él mismo califica de “supuestamente adaptada”).
- … yo creo que deberíais de hablar con la organización, porque estaría bien que, en otras convocatorias, en la planta baja se habilite un espacio para minusválidos.
(dando por supuesto que no es ni necesario ni posible hacer un evento para todas las personas y que las personas con discapacidad (que mi interlocutor llama “minusválidos”) solo tuvieran derecho a “lo que se pueda hacer en planta baja”.
Parece mentira la falta de visión por parte de la organización del evento (casaDECOR Decorar SLU) como por parte de las empresas que participan al no tener en cuenta estos aspectos como si no fuera importante el riesgo que se está corriendo al utilizar un espacio poco seguro, no hubiera personas con discapacidad que son excelentes profesionales del interiorismo o que el interiorismo no estuviera destinado – también – a atender las necesidades de espacio de calidad para las personas independientemente de su condición física, edad, talla, estado de salud o capacidad.
Crear eventos inclusivos no es una excepción reservada a la Fundación ONCE, sus hoteles ILUNION o las asociaciones de discapacitados,. Crear eventos inclusivos es pensar en el usuario final del evento y en los valores que quieres transmitir.
Crear eventos inclusivos es pensar en experiencia de usuario en el espacio y procurar que sea POSITIVA y MEMORABLE. Es que cualquier persona pueda percibir las emociones que el diseñador transmite con su diseño.
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Si un diseño (o un evento) solo va dirigido a un determinado número de personas segmentadas por sus capacidades, dejará fuera a personas – tal vez menos capaces – pero tal vez más cultas, más adineradas, más interesadas, más inteligentes, más influyentes, … …
La accesibilidad, más bien la falta de accesibilidad, tiene un efecto transversal en la sociedad. Afecta por igual a las personas sin discriminar la clase social, la cultura, la inteligencia, el género, el sexo, la edad, el color de piel, las aptitudes … Utilizar la accesibilidad para “segmentar” a la clientela no es una buena idea.
un evento (o un diseño) inclusivo abre el campo a un mayor número de personas en un amplio espectro aumentando el número de usuarios y clientes, reduciendo el riesgo de accidentes y transmitiendo valores que asientan la reputación.
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Alfonso, en Madrid, a 20 de mayo de 2020